5 Consejos para Obtener los Mejores Resultados del Análisis CG-EM

La cromatografía es una técnica de separación usada desde hace casi cien años en que podemos usar distintos tipos de fases variando sus polaridades para lograr la separación de una gran cantidad de compuestos. La fase llamada estacionaria, se refiere a aquella con la que esperamos que nuestros compuestos interactúen con mayor o menor afinidad, y normalmente es una pieza intercambiable de nuestro equipo. La fase móvil será aquella en que diluimos o suspendemos nuestra muestra , y cuya polaridad podemos ir modificando gradualmente.

En el caso de la cromatografía de gases, la fase móvil es un gas inerte que acarreará distintos componentes de nuestra mezcla problema a diferentes velocidades dependiendo de su mayor o menor interacción con la fase estacionaria. Esta puede ser una columna empacada, en cuyo caso las moléculas interactúan con el sólido o una columna capilar, la cual tiene una delgada capa líquida. El gas se mueve a través de la columna a alta presión y con un flujo determinados.

Para poder verificar la separación de los compuestos de una mezcla, es necesario contar con otro equipo que nos permita detectar su elución. En el caso de un espectrómetro de masas, podremos conocer la relación masa/carga de los compuestos separados, lo cual nos indicará su masa. Un análisis más cuidadoso nos dará pistas sobre su estructura e incluso permitirá identificarlas. Para ello, es requisito que las moléculas a detectar sean pequeñas, volátiles y resistan la descomposición a altas temperaturas. Además, para obtener una buena separación, estas deben estar presentes a bajas concentraciones.

Al realizar este análisis con un procedimiento bien establecido y atención a los detalles, podemos obtener excelente reproducibilidad y resultados cuantitativos altamente confiables para las áreas de control de calidad.

Algunos de los aspectos a considerar para tener los mejores resultados posibles:

  1. Elegir la columna más adecuada. Si realizaremos un análisis específico, nuestra metodología puede indicarnos la columna que debe usarse. De otra manera, debemos considerar la polaridad y el rango de concentración de nuestros analitos, a fin de elegir la columna con la menor polaridad posible que logre la separación, y el diámetro interno y espesor de la película que permitan separar las concentraciones esperadas.
  2. Eliminar posibles contaminantes de la muestra. En algunos casos, la muestra a analizar proviene de una matriz compleja donde pueden estar presentes interferencias. Un paso previo de extracción en fase sólida es de gran utilidad. En Fujifilm Wako contamos con una gran variedad de columnas empacadas de la serie Presep ®C.
  3. Cuidado con el flujo. Obtener una buena separación y cuantificación dependerá del ancho de los picos de elución. Podemos mejorar este aspecto al controlar el flujo de la fase móvil. Lo primero será cuidar si debemos usar flujo o presión constantes. En caso de necesitar adaptar el método, además de la prueba y error, podemos apoyarnos en ecuaciones o calculadoras de internet.
  4. Usar estándares internos. Si bien el detector de EM sincronizado a una biblioteca de compuestos nos permitirá identificar los componentes de una mezcla, podemos asegurarnos de la confiabilidad y reproducibilidad de nuestros resultados al incluir un estándar interno o una mezcla de ellos en nuestro análisis. 
  5. Derivatizar. Algunos analitos con grupos funcionales polares pueden ser poco volátiles o inestables a alta temperatura. Al derivatizarlos, podemos mejorar la sensibilidad de su detección. 

Para saber más sobre la amplia variedad de estándares y agentes derivatizantes que tenemos a su disposición Contáctenos

Bibliografía.

Niessen, W. M. (Ed.). (2001). Current practice of gas chromatography-mass spectrometry. CRC Press.